Hace pocas semanas nos llegó la triste noticia de la muerte de Tomás García de la Santa Casanueva, catedrático de Latín que ejerció en el Instituto Fray Andrés y que fue director del mismo entre los años 1956 y 1965. Nació en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) el 23 de abril de 1913. Licenciado en Letras, sección Filología Clásica, por la Universidad de Madrid, llegó al Instituto de Puertollano en el curso 1942-43 (su toma de posesión está fechada el 30 de octubre de 1942) y desde entonces ocupó plazas de las asignaturas de Filosofía, Lengua y Literatura, Latín y Griego. Tan sólo estuvo ausente del Instituto de Puertollano durante los cursos 1945-47, en Pontevedra, y 1954-55, en Valdepeñas. Fue Jefe de Estudios desde el curso 1947-48 al 49-50. En 1954 obtuvo la cátedra de Latín. Fue Delegado de Educación del Movimiento y Director del Aula de Cultura en Puertollano desde 1953 hasta 1955. Con fecha 2 de octubre de 1956 fue nombrado Director del Instituto Fray Andrés, cargo que desempeñó hasta 1965. Fue miembro de la Junta provincial de Formación Profesional Industrial, representando a la Diputación Provincial, a la que perteneció desde marzo de 1955 a 1961 por elección de los Organismos Culturales y profesionales de la provincia, presidiendo en ella la Comisión de Educación y la Ejecutiva del Centro Coordinador de Bibliotecas.
En noviembre de 1964 se crea una comisión del Claustro de profesores para organizar un homenaje en su honor, con motivo de un próximo traslado, “por la gran competencia y máxima dedicación abnegada con que ha dirigido este centro durante nueve años y por haber conseguido el actual florecimiento cultural y profesional de que goza nuestro Instituto”.
Es autor de una edición, con introducción y notas, de Fuenteovejuna de Lope de Vega, publicada por la editorial Ebro en su colección “Clásicos Ebro” (Zaragoza, 1960). También publicó diversos trabajos de carácter arqueológico en Revista de Archivos, Boletín de la Dirección de Archivos y Bibliotecas y en la prensa provincial. Elaboró la Memoria histórico-artística sobre la Iglesia Parroquial de Almodóvar del Campo para su declaración como Monumento Nacional, que se publicó resumida en la Revista de la Sociedad de Amigos del Arte en 1958. En los años 50 comunicó a la Comisaría de Excavaciones el hallazgo de una ciudad romana en La Bienvenida, que ya entonces identificó con Sisapo, y realizó algunas exploraciones arqueológicas en la zona de la necrópolis.
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2 comentarios:
Fui alumna del Instituto desde 1957 a 1964 y además, alumna de nuestro querido d.Tomás.He recibido la noticia de su desaparición con mucha tristeza. Sin duda fue una de las mejores personas que he conocido a lo largo de mi vida. Maravilloso como profesor de Latín, estupendo como Director del Instituto y ejemplar como padre, ya que compartí aulas y amistad con algunos de sus hijos. Siempre estará en mi memoria.
Yo también recuerdo al querido don Tomás y sus clases en la antesala de su despacho, cuando los pocos alumnos de 6º y Preu de Letras no teníamos aula disponible. Sus catarros y su asma (aquel Puertollano irrespirable de la ENCASO). Era entrañable, un padre vocacional. De él heredé una aficón y un amor por las lenguas clásicas que siempre he cultivado.
Un hombre culto y refinado. Pero sobre todo, una buenísima persona. Seguro que descansa en paz, pues era pacífico y sereno. Nunca le olvidaremos
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