El pasado 19 de noviembre se inauguró el club de lectura del Fray Andrés. Un grupo de profesores se reunió en la biblioteca para comentar de forma distendida e informal sus impresiones sobre La soledad de los números primos. Tras el visionado de una entrevista al autor del Libro, Paolo Giordano, los asistentes expusieron sus opiniones sobre la novela y sobre la técnica del autor novel. Prácticamente todos los presentes coincidieron en destacar la sencillez de la prosa y el esmerado perfil psicológico de los personajes.
Estas son algunas de las opiniones vertidas por los profesores que leyeron La soledad de los números primos.
La vida de Alice y Mattia no nos es ajena. A pesar de las circunstancias tan desfavorables que rodean cada una de sus existencias, sus sentimientos no distan de aquellos que en algún momento de nuestra vida hayan atormentado nuestras almas. En mi opinión, de ahí deriva el éxito del libro, empatiza perfectamente con el mundo más íntimo de cada uno de nosotros y refleja nuestras debilidades e inseguridades con una enorme naturalidad.
Esto es lo que más me ha gustado del libro, la capacidad del autor para reproducir situaciones con enorme realismo emocional, tanto las más cotidianas como las que eran de gran relieve en la vida de los personajes. El autor llega al fondo de sus personajes y nos los muestra con una especial sensibilidad sin perder la naturalidad y continuidad del relato. Las relaciones humanas exigen una gran capacidad de adaptación y en ocasiones, esta barrera se hace imposible de superar, pero todos somos diferentes y la diferencia es un valor y no un defecto.
No sé porque, pero tengo una especial atracción por las historias que acaban mal. ¿Será porque se parecen más a la realidad? Excelente historia y bien contada. Además, en términos matemáticos, ¿qué separa al número 12 de ser el 13?, o más bien, ¿qué nos separa a nosotros de ser números primos?.. Creo que muy poco…
Novela de fácil lectura. Utiliza un lenguaje muy sencillo y directo, pero consigue transmitir profundidad y te hace reflexionar mucho sobre el desarrollo de la vida. Por ejemplo la frase: “la gente no perdía el tiempo, se aferraba a unas pocas casualidades y fundaba sobre ella su existencia.” Creo que tiene mucha razón pero nosotros no siempre somos conscientes de ello. ¿Por qué nos duele tanto que algunas cosas de esa existencia, como por ejemplo un matrimonio, salga mal? Si está fundado sobre casualidades hay muchas probabilidades de que no sea lo que esperamos.
Me gustó también el guiño que les hace a los pitagóricos que proclaman aquello de TODO ES NÚMERO. El autor hace una comparación muy original: comportamiento humano-conjunto de números. Efectivamente, la mayoría de las personas son abiertas, interrelacionan con los demás, al igual que los números compuestos que tienen divisores comunes con otros números, y una minoría que no consiguen relacionarse, como los números primos que no comparten ningún factor con otros salvo que estos últimos los contengan.
Aunque es muy triste, está muy bien contada. Me gustó.
El 20 de noviembre fueron los alumnos los que se congregaron para hablar de La casa de los espíritus. Tras una divertida charla sobre el libro, se proyectó la película basada en la novela, para comentar posteriormente las diferencias entre el libro y la filmación.
Soledad Martín Moreno
